Curso completo de selección de equipos de bombeo para sector agrícola y acuícola.
LA MOLINA-ESPOL
El sistema de bombeo tiene como objeto elevar la presión del fluido térmico para vencer la resistencia que opondrá el circuito a su circulación. Las presiones de trabajo deben ser tales que se garantice en todo momento que el fluido permanece en estado líquido y que no hay vaporización.
Por ello, suele utilizarse una presión mínima, a la entrada a las bombas, de al menos 11 bar, ya que la presión de vapor del fluido térmico a 393ºC, máxima temperatura de utilización, es 10,6 bar. Teniendo en cuenta que a la entrada a la bomba rara vez el fluido se encontrará a esa temperatura, en algunas plantas se prefieren presiones más bajas, en torno a 6 bares, lo que ahorra consumo de energía eléctrica auxiliar.
La selección de las bombas a emplear, el número de bombas, e incluso el sistema de refrigeración del sello mecánico son aspectos muy delicados que hay que estudiar meticulosamente durante el diseño de la planta.