Libro elementos de ingeniería hidrológica para el mejoramiento de la
productividad silvícola. 186 PAG.
En las tareas de
conservación de aguas y suelos, un elemento medular que surge para una actuación
eficiente, es la consideración de aspectos hidrológicos e
hidrológico-forestales.
Una especialidad
de la hidrología es la hidrología forestal, que estudia la relación entre el
agua y el suelo, dentro del marco de trabajo que constituyen los bosques o
montes. Asimismo, la hidrología forestal actúa con una serie de herramientas
clásicas de la hidrología, aunque los objetivos son otros, ya que habitualmente
el marco de actuación lleva asociado una cuenca con características
torrenciales, a saber, pendientes fuertes e irregulares, vertientes
deforestadas, avenidas súbitas y violentas, erosión de suelos y aguas cargadas
de sedimentos. En este marco, y en una definición más amplia, se puede entender
la hidrología forestal como la ciencia que estudia las influencias de la
vegetación sobre el clima, sobre el agua y el suelo; la cuenca torrencial; la
restauración hidrológico-forestal de cuencas; y la prevención y defensa contra
aludes.
Por otra parte, el fenómeno de la desertificación corresponde a un uso no racional del sistema natural por parte del sistema social. Así, la desertificación resultante de la acción antropogénica, es un fenómeno que afecta a grandes extensiones y regiones del mundo, lo que pone en peligro la capacidad de recuperación del ecosistema (Universidad de Chile, 1997). Chile y particularmente sus zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, sufre procesos importantes de desertificación y de deterioro de los recursos naturales, particularmente el agua y el suelo.
Por ende, surge como un elemento de alta relevancia el hacer un adecuado proceso de conservación de los recursos naturales y de restauración del paisaje, para revertir los procesos de desertificación, por una parte, y por otra, establecer mecanismos de actuación sustentables en tiempo y espacio. Sin embargo, no ha habido en el país una política amplia que ligue los recursos hídricos con los recursos forestales en forma nítida, que permita establecer marcos de actuación eficientes y efectivos, y que a la vez integre los esfuerzos de distintas disciplinas y sectores productivos, en un objetivo amplio de protección y aprovechamiento eficiente de los recursos.