Eficiencia de riego.
Básicamente hay cinco métodos de riego: Riego de superficie, que cubre toda la superficie cultivada o casi toda, riego por aspersión, que imita a la lluvia, riego por goteo, que aplica el agua gota a gota solamente sobre el suelo que afecta a la zona radicular, riego subterráneo de la zona radicular, mediante contenedores porosos o tubos instalados en el suelo. Subirrigación, si el nivel freático se eleva suficientemente para humedecer la zona radicular.
FAO (1974), menciona que en la actualidad el riego por goteo es una técnica con la que se puede poner cualquier cantidad de agua y fertilizante en la zona radicular de la planta en los momentos necesarios. Esto implica que en condiciones rigurosamente controlables es un procedimiento de elevada eficiencia potencial en la aplicación del agua y en su utilización por los vegetales; en condiciones adecuadas y para cultivos apropiados ofrece perspectivas de rendimientos mayores que otros sistemas de riego.